CONSTRUCCIÓN DE LAS CIUDADES

'El mundo poético de Nelson Landa es fácil de abordar; felizmente la obra del artista pertenece al movimiento que va tomando cuerpo, en el cauce de lo inteligible, que rehúye de lo críptico, que hizo que mucha poesía fuese un arte enigmático porque ponía la sustancia poética a una lejanía que, muchas veces, el lector no la alcanzaba -y si llegaba a ella, muchas veces tan solo encontraba un regodeo intelectual sin sustancia. Marco lo que no es, en la poesía de Landa, para señalar más fácilmente lo que es: una dirección inconfundible, de claridad inusual y personal, embebida por un poder de comunicación que facilita la penetración al texto y el 'andar' en él, con el disfrute de lo cotidiano. Y, así, sin dificultades, encontrar una poesía franca y robusta que nos da esa otra realidad -paralela y mejor-, que constituye el arte. No obstante ese mundo que inventa, construye y ofrece -el de las avenidas suburbanas, los fresnos testigos y sus ciudades al construirse-, es solo la representación y la constatación de otras realidades profundas, que están más allá de los ropajes del pensamiento (las palabras), fraternalmente ofrecidas y acercadas por el poeta.'
Ignacio Olmedo